anton
recuerdo el primer día que vi a Antón, entró en la clase de primero con una sonrisa de oreja a oreja y con una guitarra al hombro. acababa de llegar de asturias y solo tenia 18 años, además tenía cara de susto y parecía que no iba a tardar mucho en cantarnos un dios está aquí. yo tenía a verónica a mi lado y nos pusimos a partirnos el culo del pobre flipado que no era mas que un niño que por fin abandonaba un estricto y religioso hogar paterno. nos reiamos mucho de él, le llamabamos el flipadete y él de cuando en cuando se giraba y nos sonreía, verónica le decía : ¿qué miras?. yo siempre le decía a verónica que de tanto odiarle iba a acabar saliendo con él, ella me mandaba a la mierda y nuestras bromas quedaban en paz. luego un día , tras hacer un ejercicio de primeras impresiones, se acercó a nuestra mesa llorando y nos preguntó si le veíamos falso o mala persona, nosotras dijimos que no y lo adoptamos, nadie le dijo que le llamabamos el flipadillo por que nos daba pena el chavalin. poco a poco hablaba más con nosotras y nos cuidaba, el flipadillo se convirtió en un buen amigo y fue un apoyo fundamental para Vero cuando esta lo déjó con su novio. poco a poco nos enteramos que el flipadillo no salía los fines de semana por que prefería quedarse con enfermos terminales de sida y acompañarles en su camino, él jamás lo decía, él lo hacía de corazón. al final vero y él acabaron saliendo y dejándolo pero labraron una bellisima amistad, en la que en la distancia el uno al otro se cuidan. después él marchó a Bolivia a trabajar con niños huerfanos de la calle enganchados al pegamento pero tuvo que volver aunque lo retuvimos poco aquí por que perdía la vida por volver con "sus niños". desde la distancia y los kilómetros nos siguió cuidando, en especial a Vero con quien mantiene conferencias transoceanicas solo por el calor de una voz querida. antón sigue en Bolivia y el otro día hablé con el por el messenger y me dijo que la cosa allí anda muy mal y que no quiere abandonar a sus niños, no obstante el gobierno ya prepara el desalojo de los españoles. lo último que me dijo es que tenía que marcharse corriendo por que sonaban las sirenas y la policia se estaba acercando y no quería que le pegaran una paliza, así que marchó con un cuidate, espero que esté bien y espero tenerle pronto aquí para que las 10 chicas que somos podamos cuidarle, por que él se lo ha ganado, por que antón se hace querer.
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